¿Arrancar una vida o salvarla?

La pena de muerte, pena capital o ejecución consiste en provocar la muerte de una persona condenada por parte del Estado, como castigo por un delito establecido en la legislación. Los delitos a los cuales se aplica esta sanción pena suelen denominarse "crímenes" o "delitos capitales".

Actualmente el uso de la pena de muerte ha sido abolido en casi todos los países europeos. La mayoría de países latinoamericanos han abolido completamente la pena de muerte, mientras que los Estados Unidos de América y Guatemala y en Chile y en Brasil la contemplan como castigo en situaciones excepcionales, como por ejemplo para castigar la¡traición cometida en tiempo de guerra. En África se aplica aún la pena de muerte en democracias como Botsuana y Zambia.

FORMAS DE APLICAR LA PENA DE MUERTE

Medios antiguos:
A lo largo de la historia, se practicaron el sepulta miento, el lapidación, la estrangulación, la hoguera, el descuartizamiento, la crucifixión, la horca, la decapitación, el fusilamiento, etc.

Medios actuales:

La inyección letal.

La electrocución.

Cámara de gas.

ARGUMENTOS A FAVOR

1) Razón de Justicia: Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente".
 
2)Miedo a la fuga o a la reincidencia : este sentimiento de pánico y temor, conlleva, apoyar la pena de muerte, puesto que si el sujeto delincuente consiguiera escapar del control penitenciario, podría cometer los mismos delitos.
 
3) No existe riesgo de sentenciar a un inocente: la existencia de garantías jurídicas, tales como las apelaciones, la revisión obligatoria de la sentencia de muerte, etc..., impide que sólo se condene a los culpables reales de los hechos delictivos. No existe pues, riesgo de errores.

4) Costes económicos: Los partidarios de la pena de muerte sostienen que la pena de muerte es, en términos económicos, más rentable, que las alternativas que se presentan a dicha sanción.  

Personalmente, ¿crees que es correcto que algunos países tengan vigente la pena de muerte?
Desde mi opinión propia, aplicar la pena de muerte es ofrecerle el camino fácil a la víctima; la muerte es fácil, la vida no.
Por otro lado, le doy la vuelta al refrán: ojo por ojo y todo el mundo se quedará ciego.